Una guía para crear belleza con poco, desde la mirada de Lyra Estudio
En Lyra creemos que decorar no tiene por qué ser complicado. A veces, solo necesitas tres flores bien elegidas, un florero bonito y un poco de intuición para transformar un rincón de tu casa.
Hoy te compartimos uno de nuestros principios favoritos al momento de diseñar arreglos: la regla del tres. Un truco simple, elegante y siempre efectivo.
¿Qué es la regla del tres?
Es una regla de diseño basada en algo muy sencillo: a nuestros ojos, los números impares se sienten más naturales, armónicos e interesantes que los pares. Cuando agrupamos objetos de tres en tres, el resultado suele ser más equilibrado y visualmente atractivo.
¿Y qué pasa cuando aplicamos esta regla a la composición floral?
Logramos composiciones más orgánicas, estéticas y con un encanto especial, sin necesidad de muchos elementos.
Puedes aplicarla con:
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Tres flores diferentes
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Tres alturas
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Tres tonos de una misma gama
Funciona tanto para arreglos pequeños (3 varas) como para composiciones más grandes (5 o 7). Lo importante es saber que no necesitas mucho para lograr un impacto visual atractivo.
Cómo crear un arreglo con solo 3 varas
1. Elige flores con personalidad
Cuando trabajas con pocas flores, cada una debe destacar. Por eso, es clave elegir varas que se vean bien por sí solas. En Lyra Estudio seleccionamos flores por su realismo, textura y presencia. Algunas favoritas para este tipo de arreglos:
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Hortensias
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Varas de peonía
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Ramas floridas tipo cerezo o magnolia
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Flores con volumen, como dalias o camelias
2. Acompaña con follaje
Aunque las flores sean el foco, el follaje ayuda a dar estructura y profundidad. Una rama de eucalipto puede aportar un fondo sutil y natural, sin quitar protagonismo.
Nuestro consejo: que el verde complemente, no compita.
3. Menos es más
Con solo tres elementos, la sencillez es tu mayor aliada.
Deja que cada flor tenga su espacio. Juega con distintas alturas, direcciones y ángulos. Inspírate en cómo crecen las flores en la naturaleza: nunca están perfectamente alineadas, y eso es parte de su encanto.
Puedes formar un pequeño triángulo visual o disponerlas de forma ligeramente asimétrica. Lo importante es que el arreglo se vea fluido y armonioso.
4. Elige un florero con intención
El recipiente también cuenta una historia. Puede ser sobrio, rústico, moderno o artesanal. Un jarrón de cerámica, un vaso antiguo o una botella de vidrio reciclado pueden cambiar por completo la personalidad del arreglo.
A veces, una sola flor en un florero especial puede decir más que un ramo entero.
5. Añade un detalle final
¿Te gusta jugar con texturas? Puedes incorporar musgo decorativo, una cinta de tela, una piedra, una rama seca o cualquier otro detalle que conecte contigo o con el espacio.
Que el arreglo refleje tu estilo y tu forma de habitar el hogar.
Cuando termines, aléjate unos pasos y obsérvalo desde otra perspectiva. Ajusta lo necesario. A veces, un pequeño giro en una vara puede marcar la diferencia.
Crear belleza con lo esencial
En Lyra Estudio creemos en esta forma de decorar: intencional, simple, pausada.
No hace falta llenar un florero para emocionar. A veces, tres flores bien dispuestas bastan para transformar un ambiente.
Anímate a probar esta regla en tu casa.
Elige tus varas favoritas, encuentra ese rincón que quieres renovar… y deja que la belleza hable por ti.
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Lyra Estudio — flores que no se marchitan, ideas que florecen.